19 lecturas
Ricardo Sevilla
Fuentes que trabajan en el periódico español El País me aseguran que les han ordenado “mantener una línea de ataque contra la ministra Yasmín Esquivel
y, por otra parte, una línea de apoyo a la magistrada Norma Piña”.
Y ayer, ¿curiosamente?, apareció en ese diario “un reportaje” denunciando que Esquivel habría plagiado su tesis de doctorado. No es un secreto que, desde hace meses, ese periódico extranjero, propiedad del polémico Grupo Prisa, está librando una batalla a favor de Norma Piña, la ministra que, como usted sabe, se negó a levantarse para saludar al presidente de México.
Las fuentes sostienen que el asedio contra Esquivel no es gratuito. Aseguran que detrás hay “un convenio millonario al que llegaron, en lo oscurito, los
dueños de El País, un par de grupos conservadores e incluso la propia magistrada Norma Piña”.
Pero, más allá de la filiación derechista de los “periodistas” que firman el “reportaje” y del presunto convenio al que habrían llegado en ese periódico
para asediar a Esquivel, lo cierto es que el dichoso “reportaje” está plagado de yerros e inconsistencias. Tantas que no pasarían un curso elemental de
periodismo.
Y es que el texto, da pena decirlo, está basado en pareceres y afirmaciones (sin sustento) que carecen del mínimo rigor periodístico. Le pongo un ejemplo:
El “reportaje” asevera que dos académicos que “pidieron omitir sus nombres” revisaron “la tesis de doctorado… a ciegas”.
Otro ejemplo burdo y risible es cuando afirman que la ministra Esquivel “copió… (agárrese usted) el término rusoniano” sin darle crédito al supuesto plagiado, quien, de acuerdo con ellos, había dado con esa palabra “en un ejercicio de originalidad autoral”. ¡Vaya ridiculez! Lo interesante es que “plagiado”, a quien Esquivel Mossa “copió… el término rusoniano” sea José Manuel Rodríguez Uribes, integrante de la Comisión Ejecutiva Federal del polémico Partido Socialista Obrero Español (PSOE), que tiene más de cien casos de corrupción comprobados, y que, por cierto, cultiva una estrecha amistad con
Felipe Calderón, Krauze, Woldenberg y otros antilopezobradoristas.