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Jorge Gómez Naredo
Por supuesto que quienes se movilizarán el próximo domingo para supuestamente defender al Instituto Nacional Electoral (INE) tienen el derecho de hacerlo. Hay libertad: no vivimos en un país que impide la libre manifestación. Sin embargo, no podemos dejar de señalar que detrás de esa convocatoria hay una mentira: es absolutamente falso que la democracia esté en riesgo con las modificaciones legales en materia electoral -conocidas como Plan B- que se aprobaron en el Congreso de la Unión.
El Plan B no cancela la democracia ni desaparece al INE ni impide que ésta tenga recursos para organizar las elecciones. Lo que estas modificaciones proponen es consolidar un sistema electoral eficiente, donde se eliminen los fraudes y haya elecciones más justas y menos costosas. Así pues, la movilización en “defensa del INE” está basada en una mentira. Ahora bien, ¿quiénes convocan a esta movilización están preocupados por la democracia? ¿Realmente se creen las mentiras de que México caerá en el autoritarismo? Por supuesto que no.
Lo hacen porque es la única vía que encontraron para movilizarse. No se pueden manifestar ni porque hay represión ni porque hay crisis económica ni porque el gobierno no se preocupe por la gente. A nte ello, han optado por lanzar una mentira para convocar manifestaciones y, así, intentar imponer la percepción de que el gobierno de AMLO es repudiado.
Es la estrategia que la derecha ha llevado a cabo. No importa que todo se base en mentiras y en manipulación. Quieren, a como dé lugar, tener algo con que golpear al gobierno de AMLO. No es la defensa de la democracia, es la defensa de sus intereses, y de los pocos espacios de poder que aún detentan.
