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México ordenó revocar permisos y no conceder nuevas autorizaciones de liberación al ambiente de estas semillas genéticamente modificadas
Enrique Sánchez Enrique
Con el propósito de cuidar la salud de las familias mexicanas, el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador expidió un decreto que prohíbe el uso de maíz transgénico en el consumo humano de masa y tortilla. El presidente sustituyó hoy el polémico decreto de finales de diciembre de 2020 contra el maíz genéticamente modificado, para aclarar que se puede seguir utilizando en alimentación de animales y procesos industriales para alimentación humana.
En medio de una disputa con Estados Unidos sobre el comercio de maíz transgénico, México ordenó revocar permisos y no conceder nuevas autorizaciones de liberación al ambiente de estas semillas genéticamente modificadas, para proteger el consumo humano y planteó que habrá una sustitución gradual.
El nuevo ordenamiento legal establece también anular autorizaciones existentes de permisos para la importación, producción, distribución y uso del herbicida glifosato y que se nieguen nuevos permisos. Concretamente el decreto prohíbe el uso de maíz genéticamente modificado para la masa y la tortilla. Lo anterior, no representa afectación alguna al comercio ni a las importaciones, entre otras razones, porque México es autosuficiente en la producción de maíz blanco libre de transgénicos.
Lo que se requiere es defender el grano auténtico y hacer que aumente su producción.
Y LA POLÉMICA SIGUE
De tiempo atrás ha permanecido como una conclusión de investigadores, académicos y gente del campo que el cultivo del maíz transgénico representa una amenaza importante para la conservación del grano
nacional, ya que contamina a las especies naturales y reduce la cantidad de su cosecha. Una alternativa, se ha insistido, es que se abra toda la superficie destinada a la siembra de maíz, con tecnología y apoyos gubernamentales para aumentar el potencial productivo.
En esta vía se conduce actualmente la política agropecuaria y aunque resulta insuficiente, la distribución gratuita de fertilizantes a campesinos de varias entidades de la república y la prohibición expresa de usar el transgénico para consumo humano, es un avance sustancial.
De acuerdo con especialistas, con el conocimiento de los campesinos y las razas nativas de maíz, es posible ser autosuficientes sin tener que recurrir a la tecnología transgénica. Ahí está el caso del maíz híbrido, que tiene que ver con el mejoramiento genético que se ha hecho durante los últimos cien años. “Varias universidades han desarrollado híbridos a partir de las poblaciones de las razas nativas del maíz, el problema está en que solo se han utilizado alrededor de diez tipos de los 51 existentes en el país.
De acuerdos con estudios de campo en aproximadamente 16 estados del país se han encontrado evidencia de la presencia de maíz transgénico. Un problema para el cumplimiento cabal de esta nueva determinación radica en que este maíz no puede distinguirse a simple vista, por lo que es fácil ponerlo en circulación sin saberlo. El sector agrario debe ser prevenido de esta situación a fin de que tomen precauciones.
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