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Norma Lucía Piña, ministra presidenta de la Suprema Corte, defendió la independencia de los jueces, bajo el argumento de que ésta no es un privilegio, es garantía de imparcialidad
Enrique Sánchez Márquez
Magno encuentro en Querétaro de los tres Poderes: Ejecutivo, Legislativo y Judicial, reunidos en la sede donde nació en 1917 la Constitución, pero distantes sus principales defensores, por mantener ópticas diferentes en su modo de aplicación. Las diferencias afloraron al punto que la ministra presidenta de la Corte, Norma Lucía Piña, permaneció sentada en el lugar que se le asignó en el presídium, cuando los asistentes en el recinto aplaudieron al Mandatario en reconocimiento a la transformación que ha hecho durante su gobierno.
López Obrador, con esa sensibilidad política del que hace gala con frecuencia, le dio otro sentido a la obviedad que no requería justificación. -Me dio mucho gusto porque se notó, yo creo que porque estaba cansada o no quiso pararse la ministra presidenta de la Suprema Corte de Justicia, pero me dio mucho gusto, me dio muchísimo gusto porque eso no se veía antes, los ministros de la Corte eran empleados del Presidente.
Este lunes, desde su tribuna mañanera, comentó sin que alguien lo preguntara: Desde luego, en la formalidad, desde el porfiriato, se hablaba, ¿no?, de la división, del equilibrio entre los Poderes, pero en realidad el poder de los Poderes era el Ejecutivo. ¿Cuándo se había visto que se quedara sentado el presidente de la Corte en un acto así? Eso me llena de orgullo porque significa que estamos llevando a cabo cambios, es una transformación, ya no es el Presidente el que le da órdenes a ministros, y también es un desmentido cuando de manera exagerada se habla de una dictadura, de una tiranía, precisó.
Un día antes, en la celebración del 106 Aniversario de la promulgación de la Carta Magna de 1917, en el Teatro de la República, había expresado que antes del derecho debe prevalecer la justicia En abierto enojo, comentó que le duele ver que los “tecnicismos” de la ley matan con frecuencia los esfuerzos por combatir la corrupción.
INCONFORMIDAD DE LA CORTE
Del lado de la aplicación de la ley, hay inconformidad por lo que consideran intromisión en sus decisiones y Norma Lucía Piña, ministra presidenta de la Suprema Corte, defendió la independencia de los jueces, bajo el argumento de que ésta no es un privilegio, es garantía de imparcialidad.