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Hallan al interior de la Catedral pinturas, cruces de madera y palma y distintos fragmentos de papel que estuvieron ocultas por más de un siglo
Enrique Sánchez Márquez
Los trabajos de restauración de la Catedral Metropolitana están terminados y en breve volverá a mostrar su magnificencia, su belleza arquitectónica y esplendor, con una sorpresa que mantuvo oculta por más de un siglo: Unas cajas de acero con inscripciones en latín y con alusión a santos.
De acuerdo con las autoridades, el primer hallazgo ocurrió el 30 de diciembre de 2022 cuando se realizaban trabajos de aplanado al interior del tambor de la linternilla en la cúpula central.
En ese momento se desprendió una baldosa de barro que cubría un nicho orientado al norte y en donde se halló una caja; en total fueron localizadas 23 las cuales tenían en su interior pinturas, cruces de madera y palma y distintos fragmentos. a las 10:32 horas del 30 de diciembre de 2022. Cuando se ejecutaban trabajos de aplanados al interior del tambor de la linternilla en la cúpula central se desprendió una baldosa de barro que cubría un nicho orientado al norte.
La emoción comenzó a las 10:32 horas del pasado 30 de diciembre de 2022 cuando se ejecutaban trabajos de aplanados al interior de la cúpula central.
Durante la intervención arquitectónica y estructural de la Catedral Metropolitana que realiza la Secretaría de Cultura, a través de la Dirección General de Sitios y Monumentos del Patrimonio Cultural surgió el hallazgo de relevancia histórica
Al interior del nicho, un restaurador encontró una caja rectangular de plomo. La tapa de la caja contenía una inscripción en latín con el siguiente texto: ‘Jesus Nazarenus rex judaeorum. Titulus triumphalis defende nos ab ómnibus malis. Sancte deu, sancte fortis, sancte inmmortalis miserere nobis’.
Junto a este primer hallazgo se encontraron cuatro baldosas más de barro contiguas que cubrían otros nichos con las leyendas: ‘Ste Gabriel ora pro nobis 22, Ste Raphael, ora pro nobis 21, Ste Ionnes euaeg ora pro nobis 20’.
Durante el transcurso de ocho horas se encontraron 19 cajas más, todas fabricadas en plomo, algunas de ellas con inscripciones que hacían alusión a santos o seres divinos, las cuales se interpretaron como santos protectores de la Catedral.
Todas las inspiraciones religiosas contenían distintas pinturas, cruces de madera y palma, así como distintos fragmentos que posiblemente conformaban medallones de barro y cera.
En la caja perteneciente a San Juan Bautista se encontró una nota referente a su hallazgo en 1810 por uno de los pintores que intervinieron en ese año la Catedral y que posiblemente eran parte del equipo del arquitecto Tolsá. Está caja fue la única hallada y abierta en ese año, y menciona:
‘Severo Arceo y Nicolás Serrano, pintores, y José Félix, José Sicilio y Juan García, albañiles, y Juan Flores, sobre estante, cuando se pintó esta cúpula, año de 1810, encontraron estas reliquias de su Santidad Juan Bautista.
De acuerdo con autoridades del INAH se prevé que estas sean reintegradas a su oposición original, acción que se prevé concluya a finales del mes de enero del presente año
