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Juan Hernández
Dice un viejo refrán que “cuando el río suena…” y es en referencia a que por lo que ha ocurrido en los últimos días, hay un abierto intento por usar al metro para “descarrilar al Gobierno de la Ciudad de México”.
Poco a poco comienzan a emerger detalles en los que se ve implicada la mano del hombre, y de un hombre muy conocedor en los movimientos del metro. Es
muy probable que en estos días ya se tengan indicios de dónde es el origen de estas “situaciones atípicas”.
También resulta atípico que existan grupos que ahora sí se preocupen porque exista una mayor vigilancia en el metro, porque si se hace una revisión de las quejas de los usuarios, estaban el acoso sexual, los carteristas y después el ambulantaje.
Y hablando de otro tipo de situaciones atípicas, en la Ciudad de México ya se les está haciendo bolas la alianza PAN-PRI-PRD ante los amagues de salida de los dos alcaldes representantes del PRI para buscar cobijo en otras fuerzas políticas.
Eso, sin contar que en el PAN ya está bueno el jaloneo para saber quién será el ungido (a) para ser el abanderado del dúo opositor (por aquello que el PRI
ya casi tiene un pie fuera) y uno que otro colado del PRD quiera “jugarle al vivo” para colarse en la búsqueda de un puesto.
