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Las líneas 2, 3, 4 y 9 son las más afectadas; Metro invierte más de 200 mdp al año para arreglar los daños que ocasionan personas inconscientes
Omar Montalvo
El Sistema de Transporte Colectivo (STC) Metro tiene más de 50 años de que entró en funcionamiento, por lo que es normal su desgaste, sin embargo, la falta de cultura cívica acelera el deterioro de las instalaciones, pues según las cifras del mismo transporte público las escaleras eléctricas de las líneas 2, 3, 4 y 9 son de las que tienen más daños severos en toda la red ferroviaria debido a usuarios que se orinan sobre la infraestructura metálica.
Distintas áreas del STC respondieron en una solicitud de información que hay 18 escaleras eléctricas marca Mitsubishi de la L9 con daños severos por corrosión a causa de orines en las estaciones: Pantitlán, Ciudad Deportiva, Velódromo, Jamaica, Centro Médico, Chilpancingo y Patriotismo.
En daños severos por orines le siguieron la Línea en 6 escaleras eléctricas, todas en la estación Jamaica; la L2 encontró daños en 5 escaleras de la estación Chabacano; y la L3 en tres escaleras de Centro Médico. En ese sentido los elevadores del STC con problemas por filtración de orina se encuentran en la L1 en el tramo de Moctezuma a Boulevard Puerto Aéreo; en la L3 en Balderas, Zapata, Copilco y Universidad; en la L8 en las estaciones Constitución de 1917, Iztacalco y Atlalilco; y un elevador en las estaciones Pino Suárez (L1), Autobuses del Norte (L5) y Centro Médico (L9).
Las cifras anteriores corresponden a los daños severos por orines, sin embargo, los talleres de mantenimiento de Mitsubishi señalaron que también hay 35 estaciones de las Líneas 1, 2, 3, 7, B y 12 que han sido reportadas escaleras dañadas, pero de forma menor, por la acumulación de orina en sus componentes, a pesar de que tienen una antigüedad que va de los 13 a los 5 años.
Asimismo, la Gerencia Jurídica del STC señala que el mantenimiento correctivo y preventivo de las escaleras eléctricas en 2019 fue de 291 millones 647 mil pesos, en 2020 se destinaron 233 millones 647 mil pesos, en 2021 fueron 195 millones 441 mil 608 pesos y en 2022 se invirtieron 230 millones 119 mil pesos, evidenciando que a pesar de existir un mantenimiento constante, lo destinado sirve de poco ante la falta de cultura cívica que demuestran algunos usuarios en las instalaciones del metro.