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Juan Hernández
Luego de que este 15 de enero entraran en vigor las nuevas disposiciones del Reglamento de la Ley General para el Control del Tabaco, que dicen los restauranteros y empresarios afectarán el área de servicios y turismo, porque en las nuevas normas se reducen los servicios en las áreas de no fumar en hoteles, restaurantes y centros de espectáculos, se impone la prohibición total en oficinas públicas y privadas, así como en el trasporte y se deberá quitar todo lo que pueda ser considerado como publicidad en medios y redes.
Incluso para los dueños de las tienditas, se prohíbe la exhibición de los productos porque las cajetillas ya no podrán estar a la vista del público consumidor para que pueda elegir el cigarro de su gusto o presupuesto.
A cambio, solo podrán exhibirse listas de precios sin logos ni tipografía que distinga una de otra y las cajetillas de cigarros tendrán que estar ocultas o escondidas hasta el momento que sean entregadas al consumidor.
Por cierto, hoy nos topamos a la entrada del Palacio Virreinal con el titular de la Profeco, Ricardo Sheffield Padilla, quien se reunió con algunos funcionarios capitalinos. ¿Será que ahora sí van contra los restauranteros que se “pasan de rosca” con los comensales? Ahora si habrá mano dura con las terrazas del Zócalo y con los antros que ha solapado la alcaldesa Sandra Cuevas. Al tiempo…
