21 lecturas
Ricardo Sevilla
Ovidio Guzmán ya duerme en Almoloya. Y esa horda de periodistas e intelectuales de derecha, a los que sólo le ha faltado lanzar el hashtag #TodossomosOvidio, ha estado a centímetros de decir que el narcotraficante es poco menos que un héroe.
Y semejante postura es francamente grotesca. Y lo es por varias cosas: en primer lugar porque pretende restarle importancia a la detención de Ovidio, haciéndole creer a la población que no era un personaje importante en la estructura del Cartel de Sinaloa. Pero se equivocan.
Ovidio, hasta la madrugada de ayer, era el personaje más significativo del Cártel de Sinaloa. ¿La captura, ordenada por el gobierno federal, ha sido un éxito? Por supuesto.
Diga usted si no: en menos de 15 horas, el delincuente pasó de Culiacán al penal de Almoloya, en el Estado de México. ¿Qué hubo bloqueos e incendiaron vehículos en la carretera? ¡Claro! ¿Y qué esperaban los burdos intelectuales de opereta? ¡Ovidio no era un carterista ni un atracador de celulares!
Es el hijo del Chapo Guzmán, un sujeto involucrado en actividades delictivas que tenían que ver con el narcotráfico, el homicidio, el fraude, el contrabando, las apuestas ilegales, la usura, la prostitución, el lavado de dinero y el tráfico de armas.
Qué por qué se hizo tanto alboroto, dicen los “especialistas” en narcotráfico, que ayer eran peritos en plagios y en temas de la Suprema Corte de Justicia.
Estos personajes rudimentarios no entienden que el cártel que comandaba Ovidio tiene presencia en Estados Unidos, en Europa, en Asia, en África Occidental, en Australia y hasta en Nueva Zelanda. ¿En serio no están al tanto de que esta organización delictiva, a la que intentan restarle importancia, tiene el control casi total del tráfico por la frontera con EU de heroína, cocaína, metanfetaminas y marihuana? ¿Pues en qué mundito de juguete viven estos pelmazos?
El gobierno encabezado por AMLO se lleva las palmas. En esta pulcra operación no se perdieron vidas civiles. Y es justo lo que este país necesita: “construir la paz, no ganar la guerra”, como ha dicho el Presidente
