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Ana María Vázquez
Luego del pésimo manejo de crisis de la gobernadora María Eugenia Campos en Ciudad Juárez, se reportó la muerte de Ernesto Piñón, alias El Neto, líder de los Mexicles, quien formaba parte de los reos fugados en Ciudad Juárez hace unos días; paralelo a ello se han reportado bloqueos y balaceras en Sinaloa, el gobernador Rubén Rocha Moya dijo desconocer los motivos de la violencia desatada en la entidad pero recomendó que la población se mantenga a resguardo, los comercios y escuelas permanecen cerrados, sin embargo, se habla de la captura de Ovidio Guzmán López, uno de los hijos del Chapo Guzmán.
A principios del sexenio del presidente Andrés Manuel López Obrador, justo en 2019 las autoridades localizaron por casualidad a Ovidio Guzmán, el “Ratón”en aquel momento, ante la falta de logística para la detención, se desató una guerra en la entidad, elementos de la Guardia Nacional fueron secuestrados junto con sus familias poniendo en alto riesgo a la población por lo que la orden presidencial entonces fue la de liberar a Guzmán; en una
muy criticada acción, el presidente salió al paso con la siguiente frase “Vale más una vida que un delincuente”.
Hoy, a 4 años de aquel evento, las fuerzas federales logran finalmente la captura del hijo del “Chapo”, pero esta vez, la Guardia Nacional ha desplegado un fuerte operativo para contener los enfrentamientos y narco bloqueos en la zona. Las detonaciones de arma de fuego han estado presentes desde la madrugada del 5 de enero en la zona norte de Sinaloa, por unos momentos el aeropuerto local fue tomado por civiles, pero eso no impidió que aviones
de la Guardia Nacional aterrizaran y tomaran el control de este. Cabe señalar que la lucha contra el crimen organizado no ha parado y ya entre mayo y junio del año pasado, el secretario de Defensa declaró que se habían decomisado 72 instalaciónes clandestinas precisamente de “Los Chapitos”, aunque de esto por supuesto los grandes medios no hicieron eco.