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Jorge Gómez Naredo
Durante años, la derecha y sus voceros repitieron que con Andrés Manuel López Obrador el país, económicamente, se vendría abajo. Que las inversiones se irían y las empresas quebrarían y habría desempleo.
Nada de eso ha sucedido. Al contrario, en estos cuatro años los logros son muy claros. Y no son más amplios porque tocó enfrentar una pandemia, la cual tuvo efectos negativos nunca vistos.
Pero vayamos a los logros:
El empleo se ha incrementado, esto a pesar de la pandemia. Se han creado más de un millón y medio de puestos de trabajo.
El salario promedio ha subido de forma significativa, y el salario mínimo se ha incrementado prácticamente un 100%. Esto es muy importante, pues el poder adquisitivo de ese salario mínimo subió un 90%.
El peso, en lugar de devaluarse, se ha apreciado 4.6%. Es una de las dos monedas con mejor desempeño frente al dólar en todo el mundo. Esta tendencia contrasta con la de los anteriores gobiernos, donde siempre nuestra moneda se devaluaba.
La inversión extranjera directa se ha mantenido, e incluso llegó a un máximo histórico este año que recién concluyó.
Con la crisis de la pandemia y también de la Guerra entre Ucrania y Rusia, el Poder Interno Bruto de la mayoría del mundo bajó, o su crecimiento fue mínimo. El desempeño de México es de los mejores, y en los últimos trimestres, nuestro país es de los que más ha crecido en todo el mundo.
La Bolsa Mexicana de Valores ha tenido un crecimiento constante. El precio de la gasolina ha bajado en términos reales.
Así pues, esta administración no sólo logró contener los efectos nocivos de la pandemia, sino que también ha logrado mucho en muy poco tiempo.
Y por eso la derecha no sabe ni qué decir ni qué hacer.
