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El astro brasileño es el máximo ganador de la Copa del Mundo: su historia en cada conquista marcó una época con su consagración en los Mundiales
Carlos Horta Martínez
A los 10 años, le hizo una promesa a su papá luego de verle llorar tras la final del Mundial del 50 en la que Brasil cayó ante Uruguay en el Maracaná: “No llores, un día voy a ganar un Mundial para ti”, le dijo. No ganó uno, ganó tres.
Nacido en Tres Coraçoes el 23 de octubre de 1940, empezó a escribir su leyenda con solo 17 años, cuando condujo a la Selección Brasileña a su primer Mundial en Suecia en 1958.
El delantero llegó lesionado a la cita y convirtió 6 goles en cuatro partidos para lograr el título.
Un torneo en el que el fenómeno jugó un papel instrumental. Ofreció una asistencia para un gol en su única aparición en el partido de primera ronda, antes de anotar el único gol en una victoria de cuartos de final sobre Gales. Marcó un hat-trick en la victoria de la semifinal contra Francia, antes de lograr un doblete en la final de 5-2 sobre los anfitriones.
Ganó su segundo trofeo en el próximo torneo, en Chile en 1962, aunque sus contribuciones fueron mucho más limitadas.
Después de anotar y ayudar en la victoria de apertura de Brasil 2-0 contra México, Pelé se lesionó en el siguiente partido y perdió el resto del torneo. Pero Brasil continuaría por el camino en el que el talismán los había puesto para reclamar una segunda copa consecutiva, la última nación en hacerlo y una de las únicas dos en llegar.
El tercer y último triunfo de Pelé se produjo en 1970, regresando a la Copa del Mundo después de jurar no volver a participar en la competencia tras los ataques brutales que sufrió durante Inglaterra 1966.
Tomó la decisión correcta: Pelé no solo jugó bien en México, sino que ganó el Balón de Oro.
En su último Mundial, en México 1970, volvió alcanzar la gloria siendo pieza fundamental del considerado mejor equipo de todos los tiempos, una constelación de estrellas que maravilló al mundo integrada por Carlos Alberto, Jairzinho, Gérson, Tostao y Rivelino.
Pelé anotó cuatro goles, la elección de los cuales fue el primer partido en la victoria final de 4-1 sobre Italia.
Con Brasil disputó un total de 92 encuentros y sigue siendo el máximo goleador histórico de su país con 77 goles, junto con Neymar.
El día que Pelé hizo el mejor “no gol” en los Mundiales
El 17 de junio de 1970, Pelé realizó ante Uruguay una de las jugadas más maravillosas y memorables en la historia de los Mundiales, acción que, sin embargo, no se transformó en gol en aquel partido semifinal por la Copa del Mundo de México ‘70.
La Celeste se había puesto en ventaja con gol de Luis Alberto Cubilla al minuto 19, pero los tantos de Clodoaldo (44′), Jairzinho (76′) y Rivelino (89’) dieron vuelta el marcador para el Scratch, más allá de que ‘O Rei’ fue el protagonista de un dribbling soberbio ante el golero Ladislao Mazurkiewicz.
En los instantes finales Tostão manejaba el balón y observó cómo Pelé atacaba el espacio y de zurda le filtró el balón. El arquero Mazurkiewicz se anticipó a la situación y por ello logró enfrentar a Pelé en la medialuna. Sin embargo, con su bella plasticidad ‘O Rei’ amagó con todo su cuerpo y dejó correr el balón. Con su velocidad el brasileño volvió a reencontrarse con la pelota que también había superado al golero dejándolo en ridículo.
Pelé llegó al balón mucho antes que el lateral izquierdo uruguayo Juan Martín Mugica y remató cruzado. El zaguero Atilio Ancheta llegó desesperado a cubrir su arco, pero el brasileño remató al segundo palo y entonces del defensa se pasó en la carrera. Sin embargo, y de forma increíble el remate se fue desviado, Pelé le había errado al arco, erró su mejor tanto y logró hacer el mejor ‘no gol’ de la historia de los Mundiales.
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