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Nuevo titular de la Agencia Nacional de Aduanas en México busca trasladar enseñanzas de la 4T al órgano que se independiza del SAT
Redacción Grupo Cantón
La premisa inicial de la creación de la Agencia Nacional de Aduanas en México (ANAM), es ser un órgano independiente del Servicio de Administración Tributaria (SAT), que responda a cada necesidad estratégica que surja en las zonas fronterizas de México, una visión de cero tolerancia a la corrupción del presidente de la República.
Para consolidar esta visión, el presidente Andrés Manuel López Obrador, instruyó a Rafael Fernando Marín Mollinedo, que asumiera el cargo del titular de la ANAM.
En el combate a la corrupción y la limpia interna en la estructura de esta Agencia, Mollinedo está encargado de observar y determinar el futuro de Felipe Solano Armenta, actual Director de Operación Aduanera, quien sobresale por tener una lista de abuso de poder y malos manejos.
Solano, tuvo una estancia fugaz de menos de 5 meses en la primera Zona Naval (1-ZN), y quien además está presuntamente vinculado con César Faz Ruelas, ex Administrador de Proyectos Aduaneros.
Esta cadena que el Director de Operación Aduanera forja desde su privilegio, escaló a las aduanas marítimas, tras favorecer a Roberto y Fernando Farías Lagunas, quienes se manejan con libertad en el ejercicio del presupuesto, en asignar ascensos, promociones, agregadurías y comisiones, toda vez que coordinan las áreas de adquisiciones, obras, dragado, construcciones y abastecimientos, administración portuaria y fomento portuario. Es de resaltar que su tío es el Almirante José Rafael Ojeda Durán, Secretario de la Marina; nepotismo consentido.
Los primeros pasos del actual titular de la ANAM, presumen la pronta destitución de Felipe Solano Armenta, como acción urgente para restaurar el equilibrio en la operación portuaria.
