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Salvador Guerrero Chiprés
Las detenciones de generadores de violencia en la Ciudad de México son acciones de las que es esperable su continuidad en 2023 y su réplica en otras
entidades como factor central para la disminución de la incidencia delictiva.
Cerca de 2 mil delincuentes capturados en la capital nacional este año, entre ellos líderes de organizaciones criminales, homicidas, extorsionadores y distribuidores de droga, así como la desarticulación de más de 200 células delictivas, exhiben un cambio de enfoque.
La CDMX pasó en los últimos 4 años, bajo el impulso de la jefa de gobierno, Claudia Sheinbaum, y el trabajo coordinado entre la Secretaría de Seguridad
Ciudadana y la Fiscalía General de Justicia, encabezadas por Omar García Harfuch y Ernestina Godoy, de un esquema reactivo a uno de inteligencia policial.
En ese marco se ubica la captura de José Gabriel, El Perro, un líder de la Unión Tepito, relacionado con el despojo violento de inmuebles, venta de droga,
privación ilegal de la libertad, extorsiones a comerciantes y cobro de derecho de piso.
En la Central de Abasto se revelan también avances en detenciones de generadores de violencia, que han llevado a una disminución en delitos, entre ellos el 65% en extorsión.
Junto con otras estrategias de las autoridades, como la atención a las causas del delito o una mejoría sustancial en la preparación y condiciones salariales,
este tipo de políticas de seguridad han consolidado una tendencia a la baja en la incidencia delictiva, que en 2022 fue en la CDMX de 48% con relación a 2019.
En este proceso la voluntad es central, que combinada con una labor de inteligencia da resultados en una de las ciudades más pobladas del país.