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El hecho de que el senador morenista sea muy conocido, al igual que Delfina, no le garantiza que sea competitivo.
Redacción Grupo Cantón.
Juan Zepeda, senador por Movimiento Ciudadano (MC), es un eterno perdedor en las urnas. Ya fue triturado en tres elecciones pasadas e iría por la cuarta derrota de forma consecutiva. Pese a este panorama, el senador emecista declara que su partido le apuesta a construir un proyecto para el próximo año y para 2024 no se destapa del todo y es entendible.
Zepeda es un político reconocido en el Estado de México, en todas las encuestas él y Delfina son los personajes más conocidos por la ciudadanía y eso tiene una razón: ya fueron candidatos a la gubernatura en la elección de 2’017, pero de eso a que Zepeda y su partido sean competitivos es otra historia.
En 2017 quedó en tercer lugar en la elección para gobernador, con 17.8 por ciento de los votos, en aquel entonces fue abanderado del PRD. En 2018 fue candidato de ese mismo partido, el cual iba en coalición con el PAN y MC, para la senaduría, y también perdió, entró por primera minoría, ya que fue Morena quien se llevó esa elección; ya siendo senador dejó la bancada amarilla para ser naranja.
Su última aventura electoral fue el año pasado, cuando intentó ser nuevamente alcalde de Nezahualcóyotl, uno de los municipios con mayor peso electoral en la entidad, pero el resultado no le fue favorable, perdió en contra de su anterior aliado, Adolfo Cerqueda, quien ganó postulado por Morena.
Zepeda obtuvo 146 mil votos, aproximadamente 32 por ciento de la votación, quedó en segundo lugar con una diferencia de casi 30 mil votos con respecto al ganador, a pesar de desarrollar una intensa campaña para convencer a sus paisanos de que volvieran a elegirlo como alcalde. Tuvo incluso 50 mil votos menos que en 2012, cuando sí ganó la alcaldía.
La realidad del peso electoral de Zepeda y de MC en el Estado de México muestran que en una batalla por conquistar la gubernatura de la entidad perderían, pues está muy lejos de ser competitivo.
El senador es reconocido en el Edomex y tiene buena imagen, pero en materia de resultados electorales y competitividad es hasta ahora sólo un espejismo, un mito.
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