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Al edil Raymundo Martínez apenas se le ocurrió firmar convenios de protección y dar cursos a mujeres.
Redacción Grupo Cantón.
Regularmente se piensa que el delito de violencia familiar constituye una falta menor, sin embargo, y con base en datos duros, es una de las prácticas que más prescriben dentro del municipio de Toluca, en el Estado de México, a cargo de Raymundo Martínez Carbajal, localidad que acumula 1,974 carpetas de investigación por la serie de actos de control o agresión de carácter físico, psicológico, sexual, patrimonial, económico o contra los derechos reproductivos, mismos que engloban el delito de violencia familiar.
De acuerdo con el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), que recolecta información de distintas instancias como la Fiscalía General de Justicia, el municipio toluquense en 2021 acumulaba 1,735 denuncias por la falta mencionada, esto con corte al tercer trimestre del año, lo que representa un aumento del 8.79 por ciento.
La situación empeora al conocer que las víctimas de esta situación son, en el 90 por ciento de los casos, mujeres y niños.
La principal causa de este delito es vivir en un sistema patriarcal, el cual se han normalizado conductas de violencia, discriminación y opresión a las mujeres por estereotipos de género.
Por su parte Raymundo Martínez, apenas a un año de que la violencia en los hogares aumentara, firmó un convenio con el Sistema Municipal DIF Toluca para la protección de mujeres e inauguró un curso de defensa personal.
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