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Después de torturarlo, tíos asesinan a su sobrino de 8 años, mientras su padres trabajaban en Los Reyes La Paz.
Redacción Grupo Cantón.
“¡Los extraño mucho papás!, se decía asimismo Fredy “N”, mientras pensaba en los pocos recuerdos que tenía con su madre y con su padre antes de que ambos se fueran a trabajar a Los Reyes La Paz, Estado de México. “¡Tus padres te abandonaron a ti y tus hermanos!”, decía Flor “N” con mucho coraje y con la firme intención de herir al pequeño Fredy, antes de que lo mandaran a trabajar a él y a sus hermanos, “¿Son una carga, verdad?” completaba Rogelio “N”, esposo de Flor y padre de varios hijos.
En la mente de Fredy, no existía la palabra amor, pues era muy común que sus tíos y sus primos, lo hicieran llorar constantemente, varias veces llegaron a golpearlo muy fuerte, pero la fe y la esperanza de volver a ver a sus padres hacía que el pequeño soportara cualquier cosa.
Hasta que un día, Flor y Rogelio llegaron muy alcoholizados a su domicilio ubicado en la alcaldía Gustavo A. Madero . “¿Dónde está ese maldito?”, dijo el hombre, quien se tambaleaba de un lado a otro, “¡Carlos!”, gritó Flor con una mano posada en una silla para lograr sostenerse, pues de milagro lograba caminar. }
Hasta el momento no se sabe porque ambos sujetos le tenían tanto rencor al menor, pues testimonios afirman que el pequeño Fredy era un niño muy lindo y educado. “¡Voy!”, dijo el menor mientras se dirigía a la sala, lugar donde estaban sus tíos.
“¡No sirves para nada!, expresó Flor mientras aventaba a Fredy, de repente Rogelio se levantó del sillón donde estaba sentado y entre los dos comenzaron a atacar brutalmente al niño, de tan solo tenía 8 años de edad.
El pequeño, pataleaba y manoteaba, pero sus fuerzas eran mínimas a diferencia de la adrenalina que los dos aberrantes sujetos tenían encima por las grandes cantidades de alcohol, “¡No, por favor!” gritaba llorando Fredy, con la esperanza de que alguien lo escuchara y fuera ayudarlo, hasta que su voz se dejó de escuchar, su respiración se cortó y su corazón dejó de latir, después de que sus tíos lo impactaran en una pared. “¡LLevalo al hospital y di que salió desde temprano y que lo encontraron golpeado en un callejón, ahí en la colonia del Carmen hay un buen de callejones!”, señaló muy alterado Rogelio, por lo que minutos después Flor salió de su domicilio cargando a Fredy y se encaminó al hospital Materno Infantil de Cuautepec.
Al arribar al nosocomio, la mujer dio la versión que Rogelio le había dicho, sin embargo, los médicos comenzaron a dudar, ya que el menor llegó muerto.
SÍNDROME DE KEMPE
En su informe decía que el niño presentaba el Síndrome de Kempe o Síndrome del Niño Maltratado, ya que todo su cuerpecito presentaba signos de tortura, como quemaduras, moretones y gran cantidad de golpes en la cabeza, por lo que el personal dio aviso inmediatamente a la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México. “¡Quedan detenidos y serán trasladados al MP!”, dijo un policía luego de haber estudiado el caso y dado con el paradero de los dos desgraciados que terminaron con la vida del menor. Hoy, lamentablemente un ángel más está en el cielo, por culpa del abandono de sus padres.
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