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Las víctimas fueron encontradas dentro de la cajuela de un taxi en Santo Tomás Ajusco, alcaldía Tlalpan.
Redacción Grupo Cantón.
El pueblo de Santo Tomás Ajusco y sus alrededores se ha convertido en un auténtico cementerio clandestino, pues es utilizado por criminales para tirar los cadáveres de sus víctimas.
En esta ocasión la Fiscalía General de Justicia capitalina investiga el hallazgo de dos cadáveres abandonados dentro de la cajuela de un taxi, en la mencionada zona, perteneciente a la alcaldía Tlalpan.
A pobladores de la zona que pastoreaban sus borregos se les hizo extraño que un taxi Aveo, con cromática de la CDMX y placas de circulación A-5759-M, se encontrara mal estacionado en la zona boscosa, por lo que se acercaron a investigar y descubrieron que, en la cajuela del vehículo, que se encontraba semi abierta, se encontraban dos bolsas negras de las que emanaban olores fétidos, por lo que inmediatamente dieron aviso a las autoridades.
Al lugar ubicado en el kilómetro 30 de la carretera Picacho-Ajusco, colonia Zona Rústica, en la alcaldía Tlalpan, se presentaron peritos y detectives de la Fiscalía capitalina, quienes corroboraron que se trataba de los cuerpos de dos personas.
Uno de los hombres hallados, ya fue identificado por sus familiares, los cuales son interrogados para encontrar alguna pista.
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