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Ricardo Sevilla
Como mucha gente sabe, los neoliberales se han dado la mano con la ultraderecha. Y sus periodistas pagados y sus influencers atolondrados, están convocando a una marcha dizque para “defender al INE”. En Twitter, en Youtube, en Facebook, en Telegram, en TikTok, en WhatsApp, está circulando una marejada de publicidad citando a la gente a que vaya el día de mañana al Ángel de la Independencia, desde donde partirá esta marcha de personajes surrealistas.
Los organizadores, empresarios e intelectuales fifís y aspiracionistas, inicialmente dijeron que marcharían del Ángel de la Independencia al Zócalo capitalino. López Obrador pidió a la Jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, que despejara la plancha del Zócalo para que los manifestantes pudieran llegar y permanecer ahí sin ningún problema. Pero los organizadores rezongaron y dijeron que mejor no, gracias, que no llegarían al Zócalo, y que su destino final sería el Monumento a la Revolución. Se entiende: no se quieren cansar ni gastar las suelas de sus zapatos Armani.
Políticos y empresarios golpistas, como Claudio X. González, Gustavo de Hoyos, José Woldenberg, Sergio Aguayo y María Marván, entre otros, han vociferado desde diferentes medios de comunicación de la derecha para que la gente acuda a esa marcha cuyo objetivo, de acuerdo con ellos mismos, es defender al INE, porque, según ellos, el gobierno de AMLO no sólo quiere atentar contra el organismo que (mal) preside Córdova, sino que lo quiere desaparecer, extinguir, aniquilar, hacer polvo y bla, bla, bla… Ya ve que, según Krauze y Aguilar Camín, AMLO es un supervillano de Marvel.
Lo curioso es que varios de estos personajes son exconsejeros del actual INE y de su pérfido antecedente: el Instituto Federal Electoral.
Una de las más activas y beligerantes es María Marván Laborde, quien, en épocas de Fox y Calderón, se desempeñó como comisionada del Instituto Federal de Acceso a la Información Pública.
Es decir: ella era la encargada de que recibiéramos, o no, las solicitudes de transparencia que solicitábamos las personas ávidas de información. Desde luego, acceder a la información pública era una lata. Pero como el PAN premia la incompetencia, María Marván fue designada comisionada.