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Las alcaldesas Alfa González y Judith Vanegas, no hacen nada por frenar la pérdida de 300 árboles al día; desmanteló Sedena 16 aserraderos en un año
Alier Blancas
La tala de árboles es una práctica ilegal en la CDMX, el artículo 345 BIS del Código Penal para la Ciudad de México señala que las personas que talen un árbol sin permiso en la capital, recibirán una multa desde las 500 hasta las 2 mil Unidades de medida y Actualización (UMA). Pese a esto, las alcaldías Tlalpan, de Alfa González, y Milpa Alta, de Judith Vanegas, permiten la tala de entre 200 y 300 árboles diarios en los bosques de dichas demarcaciones, esto de acuerdo con datos de la Secretaría de la Defensa
Nacional (Sedena).
La ausencia de autoridades ha provocado que esta práctica se repita cada vez más. Es el kilómetro 48 de la carretera federal a Cuernavaca uno de los puntos donde más tala ilegal se ha concentrado y, aunque no es un tema nuevo en los bosques de las demarcaciones Tlalpan y Milpa Alta, las alcaldesas de esas partes solo han ignorado el asunto.
De acuerdo con la Sedena, a través de documentos filtrados por los Guacamaya Leaks, el modus operandi de los habitantes de
la zona es inmiscuirse en grupos de 15 personas con herramientas. Esto para obtener materia prima proveniente de los árboles
y así, generar ingresos económicos con carboneras ilegales.
En promedio, son entre 200 y 300 los árboles talados diariamente en esas zonas y, aunque son 16 los aserraderos que han sido desmantelados en 2022 por la Sedena, aun no hay detenidos.
Estas organizaciones son bandas que utilizan camiones de carga, motosierras y lugares de almacenamiento temporal para resguardar la madera ilegal. Por otro lado, la Universidad de Guadalajara (UDG) dio a conocer que el crimen organizado controla la tala ilícita en Nayarit, Jalisco, Colima y Michoacán.
En esos puntos, dichos grupos “operan con total impunidad, intimidando y silenciando a los terratenientes”, comentó recientemente la institución.
