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Erick Francisco Robledo Rosas se pudrirá en la cárcel por el asesinato de su pareja sentimental.
Redacción Grupo Cantón.
“Justicia para Ingrid y castigo a los culpables” cantaban varias mujeres pertenecientes a colectivos feministas afueras del Poder Judicial adscrito al Reclusorio Preventivo Varonil Oriente.
Esposado y custodiado por varios uniformados, Erick Francisco llegó al juzgado, donde un juez de control decidiría su destino, luego de que la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJCDMX) y colectivos feministas exigían que le aplicaran la pena máxima para un feminicida.
“Lo que hizo no tiene perdón de Dios, el juez le debe aplicar la máxima condena para que sirva de escarmiento para él y otros feminicidas”, gritaba una de la activistas afuera del Juzgado, mientras le daba ánimos a la mamá de Ingrid.
El acusado entró, se sentó cabizbajo en la sala y ni siquiera alzó la mirada cuando el impartidor de justicia dijo firmemente: “A Erick Francisco Robledo Rosas se le considera culpable del feminicida de Ingrid Escamilla, ocurrido el 9 de febrero de 2020, por lo que se le sentencia a pagar una condena de 70 años de prisión”.
Un grito de júbilo se dejó escuchar entre familiares y feministas que estaban atentas al fallo, pues por fin llegaba la ansiada justicia para Ingrid, por lo que poco les importó que el Tribunal de Enjuiciamiento del Poder Judicial capitalino, multara al feminicida con 616 mil 100 pesos por daño material y alrededor de 7 mil pesos por concepto de gastos funerarios.
CASO INGRID ESCAMILLA “
¡Eres un pendejo, un alcohólico!”, le gritaba Ingrid de 25 años a Erick de 48 años, mientras sostenían una discusión en el departamento del hombre, “¡Cállate maldita!”, respondió Erick, mientras su hijo presenciaba todos los hechos.
La cólera que sentía Erick le arrebató la cordura, por lo que tomó un cuchillo y entre la desesperación apuñalo a Ingrid varias veces en el cuello, provocando su muerte. “Tengo que desaparecerla”, pensó el feminicida mientras tomaba otro cuchillo y comenzaba a quitarle la piel y algunos órganos. Una vez que los extrajo se trató de deshacer de ellos por el inodoro, sin embargo, esta acción no le resultó. Inmediatamente los echó en una bolsa color verde y a toda velocidad salió del departamento para tratar de tirar los restos en una coladera cerca de su domicilio en la colonia Vallejo, alcaldía Gustavo A. Madero.
“¡La maté!”, dijo Erick a su exesposa y madre del menor por teléfono, por lo que, la mujer llamó inmediatamente a la policía, quien se encargó de trasladar al feminicida al Ministerio Público. FOTOGRAFÍAS
“¡Justicia para Ingrid y castigo a los medios que difundieron sus fotografías!, gritaban las feministas, luego de que el 10 de febrero del 2020 varios medios de comunicación publicaran las fotografías de Escamilla tal como fue encontrada. “Es indignante el material que difundieron”, gritaban feministas, exigencias que impulsaron a la Jefa de gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, a sancionar a los medios que publicaron el aberrante crimen.
LEY INGRID
Ante los lamentables hechos, diversos grupos se manifestaron y lograron reformar el artículo 239 para imponer de 2 a 6 años de prisión y multas de hasta 32 mil pesos a quienes difundan imágenes de hechos delictivos, videos de asesinatos y oferten e intercambien expedientes de crímenes. Así nació la Ley Ingrid, en memoria de la joven asesinada.