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Ricardo Sevilla.
“Cuando era estudiante me enseñaron que la información era lo más importante para el periodista”, nos dice Karla N, exeditora del periódico Excélsior, quien huyó de ese medio de comunicación debido a las “constantes humillaciones y maltratos que Fabiola Guarneros (subdirectora de ese periódico) me hacía padecer”.
La reportera nos confiesa: “Un par de semanas me bastaron para darme cuenta de que la información es lo que menos importa en esos lugares”. Con la voz cortada, agrega: “A pesar de que le dije en varias ocasiones a Pascal (Beltrán del Río), el tipo no hizo nada; se cruzó de brazos y me dijo: ‘¡Ya, Karla! ¡No quiero chismes!’”.
Por su parte, Alejandro N, quien trabajó como editor de noticias en Grupo Imagen, cuando en ese medio eran accionistas Javier Solórzano, Carmen Aristegui y Pedro Ferriz de Con, sostiene que “a realidad de los medios de comunicación corporativos es siniestra”.
Y agrega que “en la mayoría de las empresas dedicadas a la comunicación lo más importante es el negocio y no el periodismo”.
Desde la recaudería donde actualmente labora, ubicada en una colonia popular, nos confía que “cuando trabajaba con ellos (Ferriz-AristeguiSolórzano), nosotros éramos quienes hacíamos todo el trabajo; estas personas sólo se dedicaban a decir lo que nosotros investigábamos y analizábamos.
A pesar de eso, no sólo no nos daban las gracias, sino que nos pagaban una miseria”. Cabe recordar que Ferriz de Con, quien actualmente es uno de los críticos más virulentos del Presidente López Obrador, en ese momento tuvo que salir oculto en la cajuela de un Mercedes Benz, para evitar dar declaraciones a los representantes de algunos medios de comunicación que se apostaron en las afueras de la sede del estudio de radio.
En la actualidad, las cosas no han cambiado demasiado en los medios de comunicación corporativos, donde los periodistas suelen ser son vistos como empleados desechables que responden a los intereses de su empleador en turno. En los periódicos y plataformas de la derecha, lo más importante es venderle al cliente un Media kit. Y el periodismo es lo que menos les importa.
