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Jorge Gómez Naredo
Dicen, los de oposición, que desde la presidencia de la República se envían todos los días discursos de odio. Eso es mentira: los discursos de odio provienen de los opositores.
Para muestra, algunas palabras mencionadas ayer por la senadora del PAN, Lilly Téllez: “Buenas tardes bola de corruptos, buenas tardes ceros a la izquierda”.
“A los secretarios de seguridad los traían como mascota, ahí andaban Durazo y Rosa Icela, fingiendo y ni de decoración servían”. “Son ustedes unos farsantes”. “No puede Morena luchar contra el crimen organizado porque Morena
es parte del crimen organizado”.
“La verdadera intención de la militarización es política, no es de seguridad, no vengan con esos cuentos ustedes bola de corruptos”.
Y dijo más: ·El presidente pisa a la élite militar de hojalata para beneficiar a su corcholata”. “De hecho ya el secretario habla como chairo, habla como AMLO, hace política, aunque viole la ley el general secretario de la defensa”.
Cuando alguien la intentó interrumpir, gritó: “No le acepto nada al líder sindical, siéntese y cállese, usted don Napoleón Gómez Urrutia sentadito y calladito.
Que se siente y que se calle”. “Sentado y callado y espere sus croquetas”.
Y concluyó así: “Ustedes de Morena no van a votar como perros por huesos y croquetas. Ustedes de Morena van a votar como hienas a la espera de las sobras apestosas que les avienta el presidente que pudre todo lo que toca. Asegúrense de que AMLO tome sus medicinas para sus achaques, porque lo quiero vivo, para cuando la nación mexicana le demande haber creador un estado narcomilitar”.
El discurso de ayer de Lilly Téllez es un discurso, además de mentiroso, lleno de odio. Así de simple. Y así de claro.