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Canché está a punto de convertirse en el primer mexicano en participar en la Misión Dragonfly.
Redacción Grupo Cantón.
Guillermo Adrián Chin Canché está a punto de convertirse en el primer mexicano en participar en la Misión Dragonfly de la NASA, en la que compartirá experiencia con otros 116 científicos de todo el mundo.
Chin Canché es originario de la comunidad maya de Bethania, en el estado de Campeche, es maestro de ciencia y Tecnología del Espacio por el Instituto Nacional de Astrofísica, Óptica y Electrónica (INAOE).
Será enviado en marzo del próximo año a Estados Unidos para sumarse a los estudios de Titán, la luna más grande de Saturno, esto a través de la agencia espacial de la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA por sus siglas en inglés).
El científico tuvo que vencer varios obstáculos, entre ellos el económico y la discriminación por sus rasgos indígenas, para poder concluir sus estudios. Actualmente es astro-biólogo y se encuentra en Ensenada, Baja California.
Guillermo Adrián siempre tuvo gran admiración por sus ancestros mayas, que eran excelentes astrólogos, y tenían una gran exactitud de los movimientos de los astros, con calendarios donde consideraban la luna, el sol y el movimiento de planetas, como Marte, para tener fechas aproximadas para las cosechas.
Fue el trabajo realizado en una tesis donde estudió a “Encelado”, otra de las lunas de Saturno, lo que lo llevó a ser invitado por Scott Rafklin para trabajar en el proyecto Dragonfly. Será el único mexicano y de origen maya que llegue a este proyecto de la NASA.
El proyecto Dragonfly planea estudiar la astrobiología del satélite de Saturno llamado Titán, mediante una sonda que desplegará drones con la capacidad de perforar el suelo y obtener materia del lugar, además de analizar la atmósfera y tomar muestras de los océanos de metano para tener una mejor idea de la físico-química que existe y cómo los parámetros biogeoquímicos pueden ayudar a formar sus propias formas de vida.
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