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Ana María Vázquez
Dicen que quien hace la ley hace la trampa, y nunca mejor ejemplificado para un ex procurador general de la República, ex gobernador de Hidalgo, diputado, senador, presidente del Senado, secretario de Desarrollo Agrario y por supuesto abogado de 78 años para quien desde el 2015 y luego en 2019 se había pedido juicio politico por el caso Ayotzinapa.
Desde el 19 de agosto de 2022, la FGR detuvo a Jesús Murillo Karam por obstrucción de la justicia, desaparición forzada y tortura; el creador de la Verdad Histórica a quien 5 días después se le acreditara la vinculación a proceso y se le ratificara la prisión preventiva justificada como medida cautelar, nos sorprende ahora con dos demandas de amparo, que obliga a los juzgadores a dictaminar por separado tanto la prisión preventiva como la vinculación a proceso.
Luego de que su traslado al hospital de Balbuena por enfermedades “propias de su edad”, el exprocurador no consiguió permanecer
cómodamente en el hospital y fue regresado al reclusorio desde donde se centró en la siguiente estrategia: los amparos 1 y 2, y ahora, otro juez de control y no el que originalmente obsequió la orden de detención, deberá revisar el procedimiento en 48 horas a partir de este jueves.
La jueza Yazmín Eréndira Ruiz Ruiz, titular del juzgado 16 en materia de amparo, fue quien otorgó dicho beneficio. Esta estrategia de los defensores obliga al juez de control Marco Antonio Fuertes Tapia a una audiencia con los abogados de Murillo el proximo 11 de octubre del 2022 en la que seguramente se pedirá la suspensión de medidas cautelares, esto es, se pedirá que el creador de la Verdad Histórica pueda pasar su proceso en libertad.
Aunque el amparo otorgado no lleva al exgobernador de Hidalgo a la calle, si lo pone en la linea firme para la suspensión de todo
procedimiento en su contra.
La justicia, como siempre, está supeditada a los más hábiles, los que más tienen o los que más saben. Ayotzinapa seguirá siendo asunto pendiente mientras un juez encierre y otro otorgue libertad a los presuntos responsables.
Por cierto, la misma jueza que otorgó la suspensión a Rosario Robles es la misma que ahora lo concede también al ex procurador, ¿coincidencia?