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Ricardo Sevilla.
Una vez más, el gobernador de Jalisco perdió los estribos y agredió a un ciudadano.
Ante la exposición de los retrasos en obras contratadas por el gobierno de Jalisco en el Centro Universitario de los Valles (CUValles), Enrique Alfaro lanzó a amenazas e intimidaciones, negándose a escuchar a la comunidad universitaria. Alfaro, cuya prepotencia y virulencia son ampliamente conocidas, acudió sin aviso previo, a las instalaciones de la CUValles, donde un grupo de profesores y profesoras, encabezado por la rectora
de ese recinto escolar, María Luisa García Bátiz, intentó dialogar con el gobernador para comunicarle las urgentes necesidades de ese centro universitario.
Haciendo gala de su habitual intransigencia, Alfaro encaró a un profesor llamado Luis León, quien funge en esa universidad como secretario administrativo, cuando éste le manifestó que las obras en la universidad marchaban mal.
Visiblemente enojado, Alfaro, a quien no le gusta que lo contradigan, lanzó resoplidos por nariz y boca y rechazó los argumentos que le presentaron, sin mostrar interés ni apertura al diálogo.
Por si fuera poco, este político beligerante, que según Enrique Krauze, “honra la tradición liberal” y pasará “a la historia por resistir”, como “Mariano Otero”, se plantó frente al docente y le espetó, de manera intimidante, “estás faltándole el respeto a los diputados, al presidente municipal y al gobernador. Nomás mídele bien tus palabras”.
Para mayor delirio, uno de los guardaespaldas de Alfaro se interpuso frente al profesor y su jefe, el gobernador, de manera amenazante. No conforme, el “Mariano Otero” que tanto alaba el dueño de Letras Libres, el pasquín antilopezobradorista, pidió a su
equipo grabar un video en el plantel universitario como escenografía para lucirse.
Lamentablemente para el belicoso gobernador hubo muchos celulares que grabaron su embestida contra los universitarios. Cuando Alfaro se retiró, la rectora explicó que los retrasos de las obras prometidas impiden el crecimiento de la matrícula en el CUValles: “Hemos estado pidiendo que terminen las obras inconclusas. Esto nos afecta mucho porque no podemos ampliar la matrícula”,
señaló la rectora.
