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Javier Lagunas
En su conferencia de ayer jueves 11 de agosto, el presidente resumió en tan escasas como contundentes palabras, el por qué México tiene finanzas sanas: “ahora no se condonan impuestos”, destacando además que, por esto último, no ha sido necesario endeudar al país ni aumentar impuestos.
El mensaje a sus opositores partidistas, mediáticos y de una parte de la sociedad civil es claro: dinero hay y había, sólo que antes se lo robaban y repartían, por eso NO llegaba a la base de la población especialmente a los que menos tienen.
Pero va más allá y en sus entrelíneas les dice: “yo sé que su coraje y ataques son producto de la pérdida del privilegio de no pagar impuestos, pagar muy pocos e incluso, recibir devolución de esos últimos, pero así vamos a seguir”.
“CREE EL LEÓN”
Ante el señalamiento de que su gobierno presionó al juez que levantó la suspensión a las obras en un tramo del Tren Maya, AMLO respondió “cree el león que todos son de su condición”.
El mensaje a los detractores que lo acusan es que tantos años de corrupción, que ellos mismos toleraron y auspiciaron, los dejó dañados al grado de no concebir que, como ellos lo hacían, la cosa pública pueda desarrollarse sin necesidad de cooptar jueces, legisladores, fiscales, etc., por eso cualquier fallo o iniciativa aprobada a favor del gobierno lo interpretan y difunden a grito hipócrita,
como presión gubernamental y ausencia de división de Poderes. AMLO del mismo modo repite el consejo del por qué el respaldo de una mayoría del país a sus políticas, les envía constantemente el mensaje de que el secreto es atender a todos, especialmente a los que menos tienen.
