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Juan Hernández
Que alguien le explique al di- putado del PAN, José Gonzalo Espina Miranda, la diferencia entre un legislador y un periodista, o que por lo menos, sus asesores y quienes les hacen (porque no se puede decir que redacten) los discursos, al menos (por dignidad y vergüenza del puesto que ocupan), se tomen la molestia de investigar la trayectoria del Director General de Grupo Cantón.
Ahora, la culpa no es del todo del legislador del PAN, puesto que confía en su equipo de trabajo. Sin embargo, es notorio el error tan garrafal que cometieron en su discurso al confundir “la amnesia con la magnesia” y obviamente, quienes conocen del tema, saben que al menos este día, la bancada del PAN tuvo una desafortunada intervención que rayó en la mofa involuntaria de sí mismos.
Como dirían los jóvenes de hoy, si no sabes, por lo menos consulta Google y se darán cuenta de la terrible metida de pata que dieron sus asesores, quienes hicieron ver mal al diputado en plena Tribuna y, pues ni cómo ayudarles.
Y finalmente, en Morena de la CDMX se declaran listos para entregar en tiempo y forma la dirigencia capitalina, una vez que la dirigencia nacional ya dé luz verde para que se realice la elección interna en donde, por cierto, varios cachirules intentaron meterles un gol o quisieron chapulinear del PAN, PRI, y hasta del partido ELIGE (que el gusto le duró solo unos meses) para que- rer ser delegados de Morena.
