Síguenos

¿Qué estás buscando?

Voces

Arreando al Elefante | Cuando la ambición rompe el saco

28 lecturas

Ana María Vázquez 

Había una vez un ladrón que solía llenar un saco con las monedas que robaba, en su camino engañaba y se valía de trampas para robar, fue tal su pericia que muy pronto llenó el saco que llevaba y que ya jalaba con
trabajo. No podía dejarlo para buscar otro, pero viendo su éxito, quiso continuar timando, así que al no poder dejar ese saco por otro más, decidió empujar lo más posible las monedas para hacer espacio y así lo hizo una y otra vez hasta que las cuerdas crujieron.

Llegó a las puertas de un reino donde el Rey le dijo “he visto que con engaños te hiciste de una fortuna, y aunque merecerías castigo por tu ambición, te perdonaré y daré 20 monedas y el reino entero si logras meter estas 20 monedas una a una en el saco que cargas, pero si no lo logras, el reino se quedará con tus posesiones y serás desterrado de por vida”; el ambicioso aceptó seguro de poder hacerlo, “solo son 20 monedas y cabrán perfectamente, agrandaré fácilmente mi fortuna gracias a este tonto Rey”.

Apretó otra vez el contenido haciendo crujir las cuerdas del saco y metió las monedas poco a poco, 17…18…19, el saco no podía más, pero el ladrón apretó otra vez. “Solo una y ganaré el reino”; el saco rebosaba,
pero el ladrón, con avaricia por el gran botín, apretó mucho, el entramado no resistió y las cuerdas reventaron dejando regadas miles de monedas a los pies del pueblo que las dejó ahí sin recogerlas.

El ladrón quedó congelado, rostro desencajado, solo se veía desolación, quiso correr para recuperar lo que consideraba suyo, pero el Rey, con un gesto, ordenó a los guardias que lo detuvieran.

-Debía cobrarte con la vida por traicionar al pueblo, pero es el pueblo testigo de mi palabra que cumpliré, tu castigo será el destierro y las monedas que robaste serán regresadas al pueblo, y que este aprenda que la
ambición, siempre quedará descubierta.

Entre reventadores, chapulines, ultras, acusaciones por acarreo y demás fauna ambiciosa, se llevó a cabo este fin de semana la votación para elegir a los congresistas distritales de Morena. Al final, como siempre, el pueblo SABIO ganará ante el “saco de mentiras” con las que se ha luchado desde que nació el movimiento que encabeza el Presidente López Obrador. El saco se romperá siempre por su propio peso, por su propia ambición, por su propia mezquindad. Al tiempo.

Te puede interesar

Advertisement