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Diego Elías Cedillo
Tras los lloriqueos de Alejandro “Alito” Moreno, por las exhibidas que le ha dado la gobernadora de Campeche, Layda Sansores,
en su programa estelar el “Martes del Jaguar”, aseguran los confidentes de este tecleador que en próximos días cambiará
la temática y expondrá algunas triquiñuelas que ocurren en el Congreso de la CDMX.
Lo anterior por el nepotismo de Guadalupe Morales, pues su hermana, María Eugenia, subdirectora en Auditoría Superior de la CDMX, tiene un oscuro historial.
Resulta que la hermana de la hoy diputada formó parte del equipo de Sansores en su época de alcaldesa en Álvaro Obregón, sin embargo, fue cesada por aquello que le gustaba “exprimir” a los ciudadanos que acudían a la ventanilla única.
No sería mala idea que antes de que explote la bomba sobre el nepotismo y las triquiñuelas de la legisladora “morenista” Guadalupe Morales Rubio, los dirigentes Tomás Pliego y Mario Delgado meditasen correrla del partido. Lo anterior, por aquello que Doña Lupita fue delegada de Venustiano Carranza por el PAN en 2000 (algo parecido a una Lilly Téllez, pero al revés) curiosamente cuando Andrés Manuel López Obrador fue Jefe de Gobierno.
POST-IT
¡Hablarán los hechos!, solía decir don Enrique González Pedrero en su época de gobernador; a casi 40 años de distancia parece que el Presidente López Obrador le gusta callar a sus opositores con dicha premisa, ya que el Fondo Monetario Internacional afirmó que México crecerá este año más que Estados Unidos, Alemania, Francia, Sudáfrica y Japón.