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Salvador Guerrero Chiprés
Entre los seis municipios de todo el país que destacan por la evolución positiva en percepción de seguridad de marzo a junio de 2022 están cuatro de la capital nacional. Según los datos de la Encuesta Nacional de
Seguridad Urbana (ENSU), presentada ayer por el INEGI, Azcapotzalco, gobernada por Margarita Saldaña, pasó de 82.9 por ciento de su población que en marzo la consideraba insegura, a 72 por ciento en junio. Gustavo A. Madero, encabezada por Francisco Chíguil, fue de 72.3 a 63.5 por ciento.
Iztapalapa, con la alcaldesa Clara Brugada al frente y siendo el segundo municipio más poblado del país, pasó de 77.8 a 69.6 por ciento. Y Miguel Hidalgo, gobernada por Mauricio Tabe, evolucionó de 64.5 a 42.7 por ciento. Los otros dos municipios con mejores resultados en este periodo son Ciudad Obregón, Sonora, y Nuevo Laredo, Tamaulipas.
Decía Juan Gabriel que lo que se ve no se pregunta, pero en la Ciudad de México la eficiencia y efectividad de una estrategia de seguridad que apuesta tanto a la inteligencia y operación policial como a la atención a las causas produce resultados que, también, se concretan en buenas respuestas en cuanto a percepción. La Jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum Pardo, ha demostrado que el mejor blindaje es la colaboración al integrar a todas las alcaldías a una lógica de disciplina y supervisión,
acompañada de participación ciudadana amplia. Fue la ciudadanía la que reportó presencia de hombres armados con lo que se detonó el exitoso operativo en Topilejo.
La conjunción entre políticas públicas y participación ciudadana hacen de esta estrategia un modelo para otras entidades.
Resultados: ahora la Ciudad de México, respecto al peor momento de Miguel Ángel Mancera en 2018, mejoró en 28.6 puntos porcentuales su percepción de seguridad, sostiene INEGI. Y falta
