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Arreando al Elefante | Arrieros somos

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Ana María Vázquez 

…Y en el camino andamos, así dice el dicho al referirse que todo un día u otro nos encontramos en el mismo camino, pero para que haya caminos tiene que haber quién los planee y los construya; centros recreativos, lugares de cultura, de comercio.

Pues había una vez… en la que una Secretaría, no era tal sino solo la fachada. ¡De verdad!, una secretaría que manejaba “obras” y grandes presupuestos, solo que las obras estaban en papel o en maqueta para engañar al pueblo, ya que el dinero era empleado en repartirse el botín, me refiero específicamente a SEDATU, sí, la de “no te preocupes, Rosario”… te cuento: En una reciente entrevista con Román Meyer, mi primera pregunta fue: ¿Cómo encontró la secretaría?, la respuesta me dejó helada… No había secretaría.

En pocas palabras me contó que encontró un título SEDATU, pero nada más. Una pantalla donde se ofrecían muchos proyectos, pero ninguno real porque
no existía personal, ni logística, ni computadoras… NADA. Entonces, ¿qué hacía Rosario Robles?, fue mi siguiente pregunta, la respuesta del secretario Meyer fue una media sonrisa y levantar los hombros.

SECRETARÍA DE DESARROLLO AGRARIO, TERRITORIAL Y URBANO

Las amplias e iluminadas oficinas de la colonia Hipódromo albergan el centro de comando de un esquema de trabajo al que, a mi parecer, se le ha hecho
muy poca justicia; en cuatro años de trabajo, DESDE CERO, la secretaría ha obtenido seis nominaciones por sus proyectos arquitectónicos construidos con
el Programa de Mejoramiento Urbano en la Bienal Iberoamericana de Arquitectura y Urbanismo.

SEDATU ha realizado más de 800 obras, a cuál más competitivas en diseño y belleza, contando con un grupo de jóvenes arquitectos, el también muy
joven Román Meyer se ha destacado por su trabajo discreto pero brillante. Las intervenciones se han hecho en toda la República y están perfectamente diseñadas para adaptarse a las condiciones climáticas, orográficas e históricas de cada lugar.

Cada vez que veo un tuit del arquitecto Meyer anunciando la inauguración de otra nueva obra, no puedo más que recordar a Rosario Robles, a Peña Nieto, porque las mentiras con las que justificaban el presupuesto de una secretaría ficticia son equivalentes a la de la barda de Felipe Calderón, que solamente en
sus sueños fue refinería.

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