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Alejandro Armenta Mier
En México 8 de cada 10 niños sufren todos los días de algún tipo de acoso.
Con los más de 40 millones de alumnos de nivel primaria y secundaria en México, el sufrimiento diario lo padecen unos 28 millones de niños y adolescentes, una cifra que da miedo y que equivale a toda la población de Portugal, Bélgica, Uruguay y Chile juntas.
Según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía, en 2005, un 35.82% de menores de edad de primaria y secundaria se han involucrado directamente en violencia social online, siendo la vía más usual el
teléfono celular, seguido del internet y las cámaras del celular o de la computadora.
El acoso cibernético es un acto agresivo e intencionado llevado a cabo de una manera repetida y constante a lo largo del tiempo, mediante el uso de formas de contacto electrónicas por parte de un grupo o de un individuo contra una víctima que no puede defenderse fácilmente.
Es por ello, que el pasado 28 de junio, presenté una iniciativa en la que se adiciona una fracción al artículo 149 del Código Penal Federal y, 46 y 47 de la Ley General de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes, pues es necesario que se legisle en materia de ciberdelitos, debido al alto índice de problemas que conlleva que los menores de edad estén expuestos a redes sociales, provocando la creación de problemas y/o trastornos mentales derivados de la desinformación que estos medios digitales generan.
