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La alcaldesa de Cuauhtémoc, afirma que vive una “persecución política” tras el cierre del deportivo Guelatao
Omar Montalvo
Acompañada de alcaldes de la UNACDMX, y de los dirigentes del PAN y del PRD en la capital, la alcaldesa de Cuauhtémoc, Sandra Cuevas, en conferencia de prensa reiteró que lo ordenado por el Tribunal de Justicia Administrativa (TJA), se trata de una persecución política por el “cierre absurdo” por 41 días
del Deportivo Guelatao, sobre el cual refiere daños que aún no atiende su administración.
Sin embargo, a pesar de que la alcaldesa es parte de la UNACDMX, en su llamado de persecución política, no acudieron los alcaldes priístas, Adrián Rubalcava y Luis Gerardo Quijano, ni el dirigente del PRI en la capital, Israel Betanzos, por lo que se habla de un distanciamiento.
El recinto deportivo, que fue cerrado en la primera semana de gestión de Cuevas, supuestamente fue por petición de la base trabajadora, sin embargo, la administración de la alcaldía Cuauhtémoc, a pesar de ser el equipo más próximo para intervenir, no ha realizado acción alguna.
“Hay afectaciones que no se pueden arreglar en absoluto por lo severo que está, sin embargo, dicen que aún y con actuaciones, el mismo instituto de la CDMX dice que no hay ningún problema, que es de bajo riesgo, pero nosotros estamos haciendo lo propio, que revisen absolutamente todo”, declaró Cuevas.
En su discurso con un aparente llanto, la alcaldesa señaló que el deportivo que en el pasado trienio de Néstor Nuñez fue remodelado con más de 33 mdp, estaba concesionado a una empresa amiga, de la cual no dijo nombre.
