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Fabián Pasos
Mientras Samuel García y su esposa Mariana Rodríguez cree que pueden llegar a ser presidentes con tantas desaparecidas y cortes de agua en el estado de Nuevo León hay otros que solo piensan en obtener los votos necesarios para tener la aprobación de AMLO y convertirse en el siguiente candidato a la presidencia; Ebrard y Sheinbaum se debaten a muerte esta decisión.
Desde hace unas semanas, Marcelo Ebrard dejó de ser el centro de los reflectores, no le conviene que su imagen se manche en los siguientes años por ningún motivo, Ebrard sabe que faltan unos cuantos meses para que por fin pueda perfilarse a las elecciones del 2024 pero sabe que Sheinbaum también quiere ir por la “grande”.
Claudia Sheinbaum también sigue acumulando puntos con Andrés Manuel López Obrador, sabe que es mejor tener a los enemigos aún más cerca y aunque aparenten estar de acuerdo en diversas decisiones del país las diferencias entre estos dos personajes son abismales.
Me queda muy claro que las diferencias internas entre Ebrard y Sheinbaum están a todo lo que dan y las críticas son constantes entre su gente más cercana sin embargo no por nada AMLO está fogueando a Marcelo Ebrard para convertirlo en la punta de lanza de Morena aunque Claudia esté “echando chispas”.
Nos hemos dado cuenta en los últimos meses que Claudia Sheinbaum toma decisiones con miedo a opinar de manera contraria que AMLO y todo lo hace con pincitas para que no se enoje el “patrón” pero considero de manera muy elocuente que solo la está usando para encubrir lo que sucederá con Ebrard en el 2024.
En México ya se escucha hablar de una posible presidencia para Marcelo Ebrard y gente cercana a Sheinbaum me confirmó que no le viene en gracia cada que escucha esos comentarios; hace unos días me confirmaron que Claudia Sheinbaum fue a cenar a un restaurante famoso del centro histórico y en esa sobremesa se tocaron temas de su posible candidatura a la presidencia.