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Salvador Guerrero Chiprés
Para el año 2050, el 17 por ciento de la población mexicana será de personas adultas mayores: es tiempo de prever desde lo institucional y ciudadano.
El dato del Consejo Nacional de Población es revelador, tanto de la oportunidad como del desafío de atender desde ya la expectativa de construir una vida digna y libre de violencia.
Este 15 de junio se conmemora el Día Mundial de Toma de Conciencia del Abuso y Maltrato en la Vejez, un problema que existe en todos los países y no se notifica suficientemente. En México, los reportes del DIF Nacional, dirigido por Nuria Fernández, indican que un 16 por ciento es víctima de algún tipo de abuso.
Sin embargo, la cifra negra puede ser muy alta, y los motivos van desde el desconocimiento sobre la forma de denunciar o reportar, el “agradecimiento” a la persona que les “cuida” o el no querer afectar a sus familiares o quedarse solos.
Ninguna de ellas justifica los abusos. Los reportes del Consejo Ciudadano — recibidos en la Línea Plateada y el Chat de Confianza 55 5533 5533, que atiende 24/7 a todo el país— indican que las más frecuentes
son las violencias emocional, física y patrimonial, cometidas en un 97 por ciento de los casos por familiares de las víctimas.
Para erradicar esta problemática, es necesario visibilizar que el maltrato es un delito, reportar y denunciar si somos testigos, y pedir ayuda si somos víctimas. Así, contribuiremos a sacar a los agresores del hogar.
En la Ciudad de México, la Jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, ha impulsado las Tarjetas de la Pensión para el Bienestar que apoyan la independencia económica de las personas adultas mayores. Es un reconocimiento a lo que han hecho por la construcción de México.
Desde la ciudadanía debemos fortalecer las redes de apoyo familiares y vecinales para hacerles sentir y saber que no están solas ni solos.