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En conferencia junto al secretario de Gobierno, Martí Batres, la jefa de Gobierno señaló que “no hay motivo para más bloqueos y movilizaciones”
Juan R. Hernández
Ante los señalamientos realizados por parte de operadores y dueños de autobuses concesionados quienes advierten que podrían realizar más marchas y movilizaciones en demanda de un mayor incremento a las tarifas de transporte, este viernes la Jefa de Gobierno de CDMX , Claudia Sheinbaum así como el secretario de Gobierno capitalino, Martí Batres Guadarrama, fueron contundentes al advertir que la administración local no caerá en chantajes.
En conferencia de medios efectuados en el C5 de esta ciudad, la Jefa Claudia afirmó que ahora lo que viene es la sustitución de microbuses. “Ahora a lo que nos tenemos que dedicar es a la mejor del transporte público, eso significa que vamos a dedicar los recursos ahora a la sustitución de los microbuses, ya no es al bono del combustible, sino a la sustitución”.
la mandataria capitalina señaló la relación entre el transporte concesionado y el gobierno de la CDMX cambió “desde que nosotros llegamos”, porque antes había un acuerdo basado en la corrupción y en los beneficios para unos concesionarios y castigos para otros.
Así que hay suficiente autoridad moral para hablar con los transportistas y la ciudadanía, y el objetivo es cuidar la economía familiar y mejorar el transporte público de la ciudad, sostuvo la mandataria capitalina.
Aseguró que se destinarán 77 mil millones de pesos para la mejora de las unidades de transporte público de la ciudad y recordó que durante la pandemia se le dio apoyo económico de hasta seis mil pesos mensuales a los transportistas y “en este momento es inaceptable igualar la tarifa de la CDMX a la del Estado de México, ya que dedicaremos los recursos a la sustitución de los transportes con apoyo desde 300 mil pesos dependiendo de la unidad”.
Al respecto, el secretario de Gobierno, Martí Batres, aseguró que en las mesas de diálogo, el gobierno de la ciudad les hizo saber a los transportistas dos planteamientos muy firmes en los que “el aumento desde tres hasta cinco pesos es totalmente inadmisible” ya que se afectaría la economía familiar y “salvaguardar la economía de las familias es primero”, el segundo es la mejora del servicio, pues afirma que “hay una gran cantidad de quejas sobre el transporte público” en la CDMX.
las autoridades capitalinas llegaron a las mesas de trabajo con transportistas con dos planteamientos muy firmes, el primero que de ninguna manera aceptarían aumentos de tres, cuatro o cinco pesos.
Batres mencionó que el jueves no solo se habló con la FAT, sino con otras organizaciones de transportistas, y el 80 por ciento de ellas aceptaron los elementos que se plantearon sobre las mesas.
“Respetamos las discrepancias, sin embargo ya estamos en una etapa nueva y no hay lugar alguno para que haya movilizaciones en adelante, menos aún bloqueos, en la Ciudad de México”, advirtió Batres.
Finalmente, el funcionario capitalino reiteró que el transporte de la CDMX seguirá siendo el más barato del país, insistió Batres, y no aumentan las tarifas de RTP, Tren Ligero, Metro, Metrobús, Trolebús y Cablebús.
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