27 lecturas
Ricardo Sevilla
Alito Moreno, el líder nacional del PRI, está de capa caída. Lo han desechado. Ya no sirve a los intereses de la clase política. En el tricolor las cúpulas, desde Atlacomulco a la que tutela Roberto Madrazo, quieren se vaya. Y los escándalos que el exgobernador de Campeche ha protagonizado son el pretexto ideal para echarlo a patadas.
Su principal enemigo ya no es el partido Morena, sino alguien que, hasta hace poco, era amigo de la casa: Claudio X. González, con quien el líder priísta parecía tener una inquebrantable relación de apoyo. Pero en política, ya se sabe, nada dura para siempre. Y de eso sabe mucho la clase empresarial, que no
tiene convicciones inamovibles, sino intereses inconmovibles.
De ahí que no sorprenda que la organización fundada (y dirigida, aunque él diga lo contrario) por Claudio haya sacado a relucir el nuevo escándalo de Alito.
La asociación civil que recibe apoyo económico de la injerencista USAID acusa al líder priísta de haber utilizado su influencia política para triangular dinero a través de la compra y venta de inmuebles, con el fin de no dejar rastro en sus declaraciones patrimoniales ni ante la autoridad fiscal.
Y tiene razón, pero lo que a muchos tomó desprevenidos fue que el embate fuera de los “amigos”. Pero Alito debería saber que Claudio no tiene amigos, sino empleados. Y decepcionó a sus patrocinadores.
Alito, siempre bufonesco, decía hace unos días que había “tiro para 2024”. Ya vimos que no es así. El tiro lo hay, pero es con el magnate que está detrás de las campañas de Va por México. Moreno, de quien ayer presentamos una investigación especial donde se reveló que gastó más de 20 mdp en un concierto
mediocre, con artistas desconocidos durante su gestión como gobernador en Campeche, tiene debe estar que no lo calienta el sol. Y es que su zafiedad, su estulticia y los insultos que profirió contra Alejandro Ramírez, dueño de Cinepolis y socio de Claudio X., son las cosas que actualmente lo tienen contra las cuerdas. Y, francamente, no habrá quién lo rescate.