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Juan Hernández
Desde hace varias semanas, cientos de capitalinos se han quejado sobre estas “empresas” que entregan préstamos a través de la instalación de apps en sus celulares, sin embargo, lo que no saben los usuarios es que estos modernos agiotistas invaden la base de datos del usuario para que todos sus contactos como son familiares, amigos y hasta en el trabajo, reciban mensajes a través de Whatsapp o mensajes directos.
Lo peor del asunto es que estas apps se reproducen como si fueran un virus, pues a la fecha se habían identificado cerca de 130 “empresas financieras” que incurren en el “doxin” (acoso cibernético), el cual consiste en revelar, por medios digitales,
información personal sin el consentimiento de la víctima, incluso, las financieras señaladas de fraude difunden la deuda, y en algunos casos fotos o
videos, entre los contactos del deudor.
Esta situación, señalan expertos, podría ser considerada como el delito de extorsión y acoso. Por cierto, agreguen a esta lista de acosadores a la apps
Pesoestudio que envía mensajes en diferentes vías y afirma que “serás afectado por recibir mensajes y llamadas masivas”.