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Ana María Vázquez
Fue presentado el tercer audio de Alejandro Moreno (Alito) en el que descaradamente se colude para el blanqueo de capitales y despojo de tierras entre otros delitos, a esta altura ya
no debería sorprendernos el gran terreno en Champotón que admitió haber comprado 30 hectáreas en “Playa Esmeralda” por 33 centavos la hectárea; nada, repito, debería sorprendernos cuando se ha sabido por años de los grandes robos hechos a la nación por políticos de mayor rango que él. Si como se supo con Loret, las propiedades y cuentas que no pueden justificarse con un sueldo de presentador televisivo; si como vimos con gente como Fox llegar a la presidencia en bancarrota para salir de ella como terrateniente y exitoso empresario; si siguen saliendo cuentas en el extranjero y en paraísos fiscales de políticos de todas las categorías…
¿Cuánto han robado en 70 años?, ¿Cuánto han detenido el crecimiento de la nación en aras de su propio crecimiento económico?
Y no es que les faltara dinero, más bien les faltaba ética y amor por la nación, por no decir frases más fuertes. Aún ahora, pocos presidentes municipales y/o gobernadores se salvan a la seducción de las maletas de doble fondo, de las cuentas amañadas, de los moches. La tentación es fuerte y los principios totalmente nulos. Llevarlos a juicio sería lo procedente, sin embargo, muchas carpetas están hoy por hoy esperando el sueño de los justos. Dentro del “elefante reumático” que recibió el presidente, quizá lo más reumático de todo es el rubro de la impartición de justicia, las denuncias suelen “filtrarse” para dar tiempo a los delincuentes a huir del país.
La extraordinaria labor del primer mandatario se ve obstaculizada una y otra vez por los encargados de impartir la justicia, la nueva filtración es de Cabeza de Vaca quien, se dice, ya no está en el país; tardó más en hacerse viral la noticia de que estaba “en la mira” que éste en huir. Lamentable.
¿Cuánto más tendremos que seguir esperando para que los que ahora se burlan del actual gobierno, incluyendo por supuesto expresidentes, sean llevados ante la justicia?, ¿Cuántas pruebas más se tendrán que presentar? ¿a cuántos políticos tendremos que seguir escuchando decir: “cuantas casas tengo…ya no me acuerdo”?
