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Diego Elías Cedillo
Una de las diversas obras que escribió la tabasqueña Yolanda Vargas Dulché fue la inigualable historieta denominada “Memín Pinguín” -la cual era leída por este tecleador en sus años mozos en Villahermosa-,
curiosamente, una de las múltiples aventuras del protagonista con sus amigos “Carlangas”, Ernestillo y el “Riquis”, fue que decidieron ponerse a vender periódicos en las calles del Centro de la CDMX, sin
embargo, como es usual, el personaje principal con su característica astucia, empezó a vociferar mentiras a manera de ganarle “el mandado” a sus compañeros.
Cualquier parecido con la realidad resulta simple coincidencia ante la campaña sucia que se mantiene en contra de la titular de Educación, Delfina Gómez, pues tal y como diría el Presidente Andrés
Manuel López Obrador, “lo que no suena lógico, suena metálico”, ya que ante el apoyo de miles y miles de docentes que mantiene la maestra Gómez Álvarez en la demarcación con más profesores del
país (Edomex), es más que evidente que en 2023 el Grupo Atlacomulco, liderado por el priísta Alfredo del Maza, será echado “patitas a la calle” por el movimiento de la 4T.
Hablando de sucesos democráticos interesantes, se rumora entre maestros del país que el “líder” del SNTE, Alfonso Cepeda, ya se resignó al desprecio de los maestros y únicamente está contando los días para
dejar su puesto. La intriga radica en quién será el sucesor del corrupto e ilegítimo líder sindical Cepeda Salas, pues resuena que la terna está en tres personajes: el diputado morenista de Oaxaca, Azael Santiago
Chepi; la miembro del SNTE, Soralla Bañuelos; o el disidente profesor y exsenador Rafael Ochoa Guzmán. ¡Hagan sus apuestas!
POST-IT Trasciende en los pasillos de Ciudad Universitaria que el rector de la UNAM, Enrique Graue, ante los problemas que acontecen en la Máxima Casa de Estudios, ya cuenta los días para jubilarse.
No obstante, ante el llamado del Presidente López Obrador, hacia una revolución de las conciencias, más de un universitario se pregunta quién será el próximo rector, ¿o rectora?
