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Fabián Pasos
Aún no concibo lo que está sucediendo en Nuevo León, la población le exige a sus gobernantes seguridad mientras las desapariciones de cientos de mujeres tapizan de manera constante los titulares de medios de comunicaciones y publicaciones impresas de toda la zona.
Debanhi Escobar, la joven que desapareció hace unos días en Nuevo León y que se convirtió en noticia nacional debido a a foto que le tomó el Uber que la trasladaría a su casa; sigue desaparecida.
Nadie sabe nada de su paradero; sus padres aún viven con la ilusión de encontrarla con vida sin embargo el panorama no es nada prometedor sobretodo cuando elementos de seguridad me confirmaron que esa zona es conocida como la carretera de la muerte donde el crimen organizado ha desaparecido a un centenar de personas de las 3 am a las 5 am durante los últimos meses.
Me queda claro que cientos de personas tienen postrada su fe en encontrar a cómo dé lugar a esta joven sin embargo no existen elementos convincentes que me permitan decir todo lo contrario.
Hoy caminé por la zona desolada detrás del Motel Nueva Castilla, entreviste a los encargados de la empresa Alcozar donde Debanhi pidió ayuda de madrugada y no existe ningún indicio que pueda ayudarle a la fiscalía a dar con su paradero.
Los padres de Debanhi están más que agradecidos con el Gobierno de Nuevo León quienes han aportado cantidades exhorbitantes para la búsqueda de más de un centenar de chicas que se han desaparecido en los últimos tres meses; ofreciendo recompensas por datos que lleven a las autoridades a dar con los responsables de esta desaparición.
“Ha sido un calvario”, dice el padre de Debanhi Escobar, la joven vista por última vez en la “carretera de la muerte” en México a principios de abril.
El caso de Debanhi, sigue moviendo al país y por si la situación no fuera lo suficientemente grave, una de sus amigas denunció que ha recibido amenazas y ha asegurado que quiere salirse del estado en este proceso tan complicado.
Habrá que esperar….
