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Fabián Pasos
Desde hace unas semanas la plataforma digital de Facebook está sufriendo los embates de la empresa Apple que busca quitarle el poder a la fuerza con la creación de una nueva red social, que aseguran; “revolucionarán” la manera de vivir sin embargo en México la censura se ha convertido en el pan de todos los días cuando te atreves a tocar cualquier tema de política.
Algo está sucediendo detrás de los grandes emporios como Facebook y Twitter en los últimos días; curiosamente los algoritmos están bloqueando diversos videos que justamente hablan de política, decenas de
“creadores de contenido” están viviendo la censura, en carne propia.
Este año justamente es complicado para el país, las elecciones trajeron consigo diversas ideas apocalípticas para que muchos líderes políticos, empresarios y líderes de opinión; vean en las redes sociales a un enemigo que necesitan censurar cuanto antes.
El desconocimiento de las redes sociales para muchas personas es motivo de censura, al darse cuenta que no pueden comprar a miles de millones de usuarios prefieren buscar candados para que no se propague información delicada de diversos temas, sin darse cuenta que este tipo de censura es más negativa de lo que muchos creen.
Este año las redes sociales comenzarán a vivir una censura sin precedentes donde incluso Lorenzo Cordova director del INE está desesperado para que Facebook y Twitter le den respuesta a la sarta de peticiones que lanzó este “bueno para nada” desde hace unos cuantos meses.
Los quemones en redes sociales están a todo lo que dan en redes sociales, nos hemos percatado en los últimos días que todos tienen cola que le pisen y buscan de una u otra manera cautivar a algunos “despistados” para cumplir su propósito.
Mientras los CEOS de diversas redes sociales siguen buscando cuál será la red social que cautive a toda la humanidad en México solo se habla de censura porque si bien puedo asegurarlo, antes de entender
lo que sucede en redes sociales es mejor CENSURAR TODO.
Me apena exponer lo que sucede en mi país todos los días, los líderes de opinión buscan venderse como prostitutas y los líderes políticos se han convertido más en “padrotes” del sistema que contratan sus
servicios en vez de velar por los intereses que en realidad importan; dejando en el olvido a toda la población.
