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Juan R. Hernández
Uno de los temas que más han combatido tanto el presidente Andrés Manuel López Obrador, así como la Jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum Pardo, es erradicar el clasismo y la discriminación.
Cuando Chumel Torres (a quien el presidente López Obrador le dio generosamente la posición de futuro candidato de la oposición) llamó de forma despectiva “Central Avionera” al Aeropuerto Internacional “Felipe Ángeles”, no sólo insultó a los miles de mexicanos que toman ya sea diariamente o cada semana esas centrales camioneras para ir a sus estados, también insultó al Ejército Mexicano.
Un tuit que se convirtió en un chiste de pésimo gusto, el cual estaba cargado de clasismo y discriminación, es unas breves palabras denigra el esfuerzo de los integrantes de las Fuerzas Armadas, quienes a lo largo de tres años realizaron una labor titánica de Ingeniería en favor del pueblo y además, le da “un raspón” a miles de mujeres y hombres, albañiles y herreros, soldadores, barrenderos, bandereros, chóferes, cocineros, artistas, diseñadores y miles de mexicanos que hicieron posible el nacimiento del AIFA
