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Diego Elías Cedillo
Para los amantes de la historia, seguro recordarán que un idus (15) de marzo como este, pero hace 2066 años, el mundo -en ese entonces- se estremeció al descubrir que el emperador Julio César sucumbía tras la traición y las 23 apuñaladas de sus más cercanos.
Será que a semejanza de dicho estadista, el político mexicano próximo a caer sea el titular de la Jucopo en el Senado, Ricardo Monreal, por aquello que su “pupila” Sandra Cuevas dejará de ser alcaldesa de la Cuauhtémoc.
¿Estaremos a días de ver el ocaso de Monreal Ávila, curiosamente igual desde un recinto legislativo? Otro ejemplo lo podemos apreciar en la hecatombe política que vive Néstor Núñez -exsecretario particular de Ricardo-, el cual está refugiado entre juguetes de Lego y un puesto efímero en Morena de la CDMX.
¡Aguas!, estimado senador Monreal, pues resuena en los pasillos del inmueble de Insurgentes y Reforma, que a manera de repetir la historia, un grupo de senadores tiene toda la intención de removerlo de sus funciones y, lo que es peor, apoyado por gente “muy cercana” a Usted. ¿O de dónde cree que se filtró aquel audio, en el cual dialogaba con su “compañera de trabajo”, sobre su situación sentimental y no precisamente la de su esposa, doña María Pérez Guardado? No vaya a pensar que el golpeteo proviene de la presidenta del Senado, Olga Sánchez Cordero; a manera de consejo, le sugiero revise sus amistades más cercanas, relea una biografía de Julio César y medite aquellas últimas palabras, “¿tú también, Bruto?”.
POST-IT
Ante la noticia que la Pasión de Cristo en Iztapalapa será a puerta cerrada, sería buena idea que la alcaldesa Clara Brugada auditara dicha organización. Por aquello que uno de los principales promotores Joaquín Rueda Carrillo, exfuncionario de alto nivel del gobierno de Miguel Ángel Mancera, no goza de buena reputación cuando de billullos se trata.
Para refrescar la memoria, habrá que recordar cuando el “abogado” Josué Ramos y Mayra Rivera estuvieron en la Oficialía Mayor de la Asamblea en el DF, y entre sus triquiñuelas estaban que Joaquincito Rueda cobrara doble.
