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La empresa Pestore y Lasoid Group, causaron daños a la Cooperativa Cruz Azul por al menos 750 mdp
Redacción Grupo Cantón
Las cuentas bancarias de cheques, inversiones, ahorro y maestra de la empresa Pestore Comercializadora S.A de C.V. fueron congeladas tras determinarse su participación en la venta ilegal del Cemento Cruz Azul producido en su planta ubicada en Tula, Hidalgo.
La medida también fue efectiva para la empresa Lasoid Group S.A de C.V. quien al igual que Pestore Comercializadora S.A. de C.V. se encuentran en investigación por parte de las autoridades incluida la Unidad de Inteligencia Financiera dependiente de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público.
Las empresas formarían parte de un esquema de triangulación financiera para recibir el cobro de las ganancias por la venta de cemento sin ser reportadas a la administración central de la Cooperativa Cruz Azul, quien, de acuerdo con sus estatutos, todos los directivos tienen prohibido realizar registros falsos o engañosos en la contabilidad de la Cooperativa por cualquier motivo y todas las transacciones comerciales deben quedar documentadas por escrito y debidamente contabilizadas.
De ambas empresas se estima que causaron daños a la Cooperativa Cruz Azul por al menos 750 millones de pesos que cobró ilegalmente el grupo disidente que actualmente mantiene cooptada la sede de Tula Hidalgo y realiza la venta ilegal de cemento.
El Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de México a través del juzgado noveno de lo civil efectuó esta determinación aplicando el artículo 69-B que expresamente indica su procedencia cuando la autoridad fiscal detecte que un contribuyente ha estado emitiendo comprobantes sin contar con los activos, personal, infraestructura o capacidad material, directa o indirectamente, para prestar los servicios o producir, comercializar o entregar los bienes que amparan tales comprobantes, o bien, que dichos contribuyentes se encuentren no localizados, se presumirá la inexistencia de las operaciones amparadas en tales comprobantes.
Diversos medios de comunicación han documentado que las denominadas “empresas fantasmas” fueron parte de un modus operandi por el hoy prófugo de la justicia Guillermo “Billy” Álvarez para desviar recursos de la Cooperativa Cruz Azul.