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LAMENTABLE LA CONFLICTIVA
QUE HAY PARA EMBAJADOR
Por Eduardo López Betancourt
Es lamentable la conflictiva que hay para proponer Embajador de México en
el hermano país de Panamá. Factores
subjetivos y nada deseables se han presentado, consecuencia de circunstancias carentes de sustento y lo más grave,
producto de la manipulación de algunos
medios de comunicación, que han hecho
desbordar la pasión de ambos gobiernos,
cuando tradicionalmente han tenido excelentes y productivas relaciones.
Desde siempre, el Derecho de Gentes ha establecido que la diplomacia y
los buenos oficios entre estados, son un
mecanismo ideal para mantener gratas
relaciones y lograr beneficios mutuos.
Estamos ciertos que el vendaval tendrá
que superare; el Presidente mexicano
deberá ser sensible y debemos tener la
seguridad, de que aplicará la prudencia y
el buen juicio y en el mismo renglón, su
homólogo de Panamá.
Los prejuicios, golpes bajos y descalificaciones, no son precisamente lo más
indicado, pero al final son una realidad. Aquí vale la pena una connotación,
el de que los gobernantes tienen pleno
derecho de enviar como embajadores
a quienes consideren prudente, particularmente quienes tengan completa
combinación con sus formas de pensar y
manera de orientar su gobierno.
Recordemos el caso del Cónsul neoyorquino, que de manera incorrecta señaló que no coincide con la ideología del
Jefe del Ejecutivo mexicano; es cuando
dicho Cónsul debe marginarse de su cargo, puesto que no es el correcto para representar al gobierno que lo designó.
Tengamos presente que desde hace
decenas de años, ha sido costumbre que
México envíe como Embajadores a quienes carecen de historia diplomática, pero que son coincidentes con el gobierno
en turno.
