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La jefa de Gobierno de CDMX, Claudia Sheinbaum, respondió en exclusiva para Diario Basta sobre el posible legado político de AMLO: “acabó con la manera de gobernar a partir de la corrupción”, aseguró
Juan R. Hernández
Conociendo al presidente Andrés Manuel López Obrador, en su historia de vida pública, pienso yo que muy probablemente el Testamento es el legado a la Nación de este movimiento de Transformación que ha encabezado durante todos estos años, afirmó la Jefa de Gobierno Capitalino, Claudia Sheinbaum Pardo, quien aseveró que el testamento político del mandatario es un legado a la nación mexicana.
A pregunta expresa de Diario Basta, la Jefa de Gobierno indicó que el trabajo que se está haciendo en el país a raíz de la llegada de la 4T es que se comenzó a combatir la corrupción de las administraciones anteriores y se distribuyeron los recursos a quienes más los necesitaban.
“Creo yo que el país es muy distinto antes del 2018 cuando él toma protesta como presidente y hoy y los cambios son para bien del país, se acabó la forma de gobierno de privilegios en donde el recurso público era para beneficio personal o para beneficio de unos cuantos; y, hoy, el recurso público es para beneficio de todas y de todos”, dijo.
Agregó que otro de los legados son los programas sociales que hoy son Derechos en la Constitución, “los recursos públicos que se destinan a las becas para adultos mayores, para jóvenes, para estudiantes, para niñas y niños; imagínense, hace tres años, tres años y un poco más, algunos meses, ¿a dónde se iban esos recursos, a dónde? A los privilegios y a la corrupción, y hoy todos esos recursos son para beneficio del pueblo”.
“Entonces, yo creo que ese es el gran legrado y Testamento Político, porque tenemos Presidente para rato, y Andrés Manuel López Obrador para mucho tiempo; tiene que ver con eso, con este gran legado que nos deja el Presidente, el dirigente político, social, Andrés Manuel López Obrador”, enfatizó.
¿Un gobierno libre de corrupción?, se le cuestiona y nos responde sobre todo, se acabó la manera de gobernar a partir de la corrupción y de los privilegios. Ahora, el Presidente piensa en el pueblo y sobre todo en el pueblo, en las personas que menos tienen, en los pobres, que antes no estaban en la mirada nacional.
Recientemente volví, o recuperé el libro de Bonfil Batalla, de “México profundo”, que escribió en el 89; y, justamente, se refiere principalmente a los pueblos indígenas y a lo que representa la historia de México previo a la Conquista o a la Intervención, como inclusive le llama; pero en realidad, lo que dice es que eran “los olvidados” –como diría Buñuel–, y hoy es el eje central de la política del Gobierno de México y eso es un gran cambio que habla de la igualdad y de los Grandes Derechos.
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