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Javier Cerón Espinosa
Una vez que ya arrancó la “pasarela” de candidatos a la “silla” del STPRM, dónde Luisa María Alcalde, Secretaria del Trabajo y Previsión Social, es la que lleva la batuta, ha surgido la incertidumbre de que son muchos candidatos, un total de 25, muchos de ellos son conocidos en su entorno laboral, en su centro petrolero, pero sin el arrastre entre la base trabajadora, y eso puede llevar a que el voto se pulverice y beneficie directamente al “caballo negro” de Carlos Romero Deschamps, su compadre Ricardo Aldana Prieto.
Y en efecto, trabajadores de Pemex, comentaron a este reportero radicados en las oficinas centrales de la petrolera en la Ciudad de México, quienes pidieron omitir su nombre que “…los del sindicato están calculando mantener el control en las refinerías, centros administrativos y plataformas petroleras y campos de extracción de crudo, las que tienen más trabajadores, como es el Estado de Veracruz, dónde hay un promedio de 40 mil agremiados”.
Sobre todo, porque ahí hay terminales marítimas petroleras, refinerías, pozos petroleros y adivinas administrativas, así como en oficinas centrales de Pemex, dónde laboran unos 15 mil trabajadores, por lo que, siendo el universo de 90 mil Trabajadores sindicalizados, le apostaron al grueso, pero, además, todas las secciones sindicales, por lo menos 32 de 36 del STPRM, están ligadas a los favores que les dio Romero Deschamps, y que le rinden lealtad.
Así es que, el “fantasma” de Carlos Romero Deschamps, ronda por el espectro petrolero sin que nadie lo vea, pero dando instrucciones a sus testaferros, de ahí que los trabajadores señalan que, si los candidatos con menos fuerza no declinan en favor de los de mayor presencia sindical, estarán pulverizando el voto de los trabajadores y eso beneficia a la “mafia” en el poder sindical para poder agarrar más poder.
Hasta la próxima.
