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Javier Cerón Espinosa
El ambiente en el gremio petrolero está cada vez más enrarecido, por falta de transparencia y de que todo apunta a que por más que se maquille la elección, lo que menos se logrará es un cambio a fondo de este sindicato que es estratégico para que la Reforma Laboral aterrice.
Ya hay indicios de que, en las secciones sindicales, unas 25, que han obtenido su Toma de Nota, 4 han quedado pendientes, peto han quedado al frente los mismos “caciques”, los que manejan la estructura en los centros de trabajo y sin mencionarlo son “leales” a su patriarca Carlos Romero Deschamps, quien les dio la oportunidad de llegar al poder.
Entre los trabajadores hay incertidumbre y este reportero ha dado testimonio de que no ven a ningún candidato fuerte, ni de la oposición y quién sigue mandando son los líderes seccionales que son el soporte del Comité Ejecutivo Nacional del STPRM, y que sigilosamente rinden pleitesía a su líder nacional, así sea interino como Miguel Hernández Limón, aunque toda la información la conoce Romero Deschamps.
Y más confusión hay entre los 85 mil agremiados, muchos de ellos acomodados en la estructura sindical, porque la forma en que se han desarrollado las elecciones seccionales “…envía señales de que será más de lo mismo”, no esperan un cambio radical y me- nos que se arranque de raíz la corrupción, se siguen existiendo los “negocios” de todo tipo sin que sean investigados.
Trabajadores pertenenientes al sindicato petrolero, los cuales pidieron omitir su nombre, informaron que estás prácticas se dan en la construcción de la nueva refinería de Dos Bocas, Tabasco, de dónde “.se sigue cobrando derecho de piso a los trabajadores y los dirigentes que han estado por muchos años se hacen más millonarios a costas de miles de petroleros que aportan su cupta, hay la im- presión de que no se quiere un cambio a fon- do pars “.
Hasta la próxima
